Bautista saldrá a la carrera de hoy sin saber aún en qué equipo de MotoGP correrá el año que viene. A la oferta de Suzuki se añadirá esta tarde, cuando se lo comunique su representante, la definitiva de Aspar: una Ducati en su flamante equipo satélite, a partir de 2010, pero con contrato directo con la fábrica de Borgo Panigale. Es decir, una situación como la de Simoncelli en su desembarco en la clase reina, con Honda, pero vía Honda Gresini...Se trata de la solución perfecta a la norma antinovatos para equipos oficiales. Está hecha para hacer más atractivos a los patrocinadores los equipos satélites y la única excepción es Suzuki, que no tiene equipos privados y que ve en Bautista un soplo de aire fresco con el que intentar relanzar su trayectoria.
Kevin Schwantz, que aspira a convertirse en el director deportivo del equipo de Hamamatsu el año próximo, ya ha dicho que él prescindiría de Capirossi y Vermeulen, y cree en Bautista, porque le considera "muy rápido y con capacidad para hacerlo bien con las MotoGP, como cualquiera de los pilotos punteros de 250. Ya lo han demostrado Lorenzo, Pedrosa y Dovizioso".
Desde el cuartel general de Ducati, Livio Suppo, máximo responsable de la escudería, tampoco escamotea piropos al español: "¿Si me gusta Bautista? ¡Cómo no me va a gustar! Es un piloto al que ya quisimos para este año y, si sube con el equipo que Aspar tiene prácticamente ya cerrado, firmaría con Ducati para llegar a ser oficial más adelante si lo hace bien".
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