Valentino Rossi siente un grandísimo respeto por la historia del motociclismo y el día que alcanzó al español en el segundo puesto del podio de victorias mundialistas, con 90, le homenajeó dejando que le llevara en su M1 durante la vuelta de honor de Le Mans. Fue el pasado mes de mayo y Nieto le correspondió con un cartel que decía: "Valentino, la moto te quiere".
La amistad de ambos viene de lejos, por su grandeza tanto dentro como fuera de la pista, y el doce más uno le ha descubierto su rincón favorito, Ibiza. Fue estando en la isla balear durante el pasado verano cuando Nieto se dio cuenta lo en serio que Rossi se había tomado recuperar el trono de MotoGP.
"A Rossi le encanta Ibiza y el año pasado compartí unos días con él en la isla durante el parón del verano. Estuvo en casa comiendo paella y salimos juntos algunas noches, pero esta vez salió mucho menos que otras, tanto que un día me llamó por teléfono para decirme que se volvía a Italia, a su casa. Me quedé muy sorprendido y le dije que todavía quedaban días de vacaciones por delante, pero me contestó que tenía que concentrarse, que necesitaba relajación. Y eso que venía de ganar en Laguna Seca", asegura Nieto, para luego apostillar: "Es que hay mucho nivel en la parrilla, mucho campeón del mundo, y él lo sabe mejor que nadie. Pero mientras se divierta, seguirá haciéndonos disfrutar a todos sobre la moto. Lo bueno es que llega a los treinta años casi sin lesiones, porque se ha caído muy poco a lo largo de su carrera y sin hacerse daño".
Uno de los grandes beneficiados de la continuidad de Rossi en MotoGP, como mínimo hasta los 32 años, es Carmelo Ezpeleta, promotor del Mundial: "Es una gran noticia que siga y tengo claro que lo hará mientras se divierta. Lo de su test con Ferrari era auténtico y Stefano Domenicalli me dijo que todas las metas que se le plantearon las cumplió. Sin embargo, no se fue a la Fórmula 1 porque no le gustó el ambiente que había". Hay Rossi para rato.
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