Valentino Rossi fue uno de los pilotos con menos caídas en 2008, cuando recuperó brillantemente el título de MotoGP, pero un inoportuno tropezón sufrido en su casa podría afectar los preparativos para la defensa de su corona.La estrella italiana tuvo que ser atendido en un centro hospitalario y recibir varios puntos de sutura en su mano y pie izquierdos antes de volar a Sepang para participar en el Test Oficial de MotoGP. El percance fue resultado de un tropiezo cuando estaba cerrando unas cortinas. Rossi cayó sobre una mesa de cristal que se rompió con el impacto y le produjo cortes en el dedo anular de su mano izquierda y en la planta del pie izquierdo.
El piloto del Fiat Yamaha se subirá a su nueva M1 2009 a partir del jueves, momento en el que podrá constatar si las leves heridas sufridas en casa suponen una molestia a la hora de pilotar
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